EL JUANITO Y EL PINOTXO

El Pinotxo es uno de esos bares de mercado, transformados en punto de encuentro de la fauna del lugar y de los visitantes.
Aprovecha con buen gusto su situación estratégica en el mercado más famoso de Barcelona para atraer a turistas, autóctonos, trabajadores del mercado y hasta famosos de la más alta categoría.
Cuenta su regente, Juanito, que ha servido su bacalao a la crema con ajos tiernos o sus chipirones salteados con mongetes de Santa Pau a Jacqueline Bizet o al mismísimo Jean Paul Gaultier. De hecho, alardea de que el modisto francés siempre le avisa con tiempo para que se preparen en cocina, porque le gusta 'probar todos nuestros platos'.
Y es que, equipados con gafas de sol, gorra de rigor, calcetines identificativos y guía o aconsejados por el séquito más lujoso, los turistas que llegan a la ciudad se enteran de alguna manera de que en el Bar Pinotxo sirven tapas de calidad y platos de cocina casera a buen precio. Un bar tradicional que ha sabido evolucionar y además del café con leche y el cruasán de la mañana, bocadillos tradicionales y cafés, ofrece platos de cocina de mercado de los de verdad.
Hace más de sesenta años que sirve a los paseantes, desde la derecha de la entrada de la Boqueria. Su actual dueño recogió la tradición familiar de su madre y fue el inspirador del nombre, que no es más que un producto del cariño por Pinotxo, el perro de la familia, y la coincidencia de la inauguración del negocio con el estreno de la película del famoso personaje de Walt Disney. Ahora, ha publicado hasta un libro con sus recetas. Todo un personaje que sirve buenas comidas, atiende a los clientes con una sonrisa perenne y disfruta de la vida.

(Rambla de Sant Josep , Mercat de la Boqueria, paradas 66, 67)